Ir al contenido principal

¿Preocupado por el coronavirus? 15 canciones para el apocalipsis

No podemos fingir sorpresa, sabíamos que este día llegaría. La pandemia mundial que nos merecemos viene a por nosotros, ahora sólo queda disfrutar: saca la botella de whiskey que tenías escondida para la ocasión y reúne a cuatro supervivientes para gozar del momento.

Tu pueblo/ciudad

1. School's Out - Alice Cooper
Vámonos, verano antes de semana santa. Llevabas ya un par de días esperando ese correo del rector de tu universidad, porque al fin y al cabo, ni siquiera estabas de exámenes. Seamos realistas, es probable que tampoco vaya a cambiar mucho tu vida: antes tampoco es que fueras un asistente regular. Podríamos decir que estabas tomando medidas contra el coronavirus incluso antes de saber que existía.




2. Harder, better, faster, stronger - Daft Punk
Ah, la arrogancia. Soy demasiado duro para esto. Al fin y al cabo, estas cosas sólo afectan a peña de otros países y a los viejos. Sigamos con la fiesta, que mañana no hay clase -supones, tampoco sabes a qué día de la semana estamos.




3. It's the end of the world as we know it - R.E.M 
Qué risas con el Twitter, pero la cosa está un poco rara ya. Te cancelan el festival al que querías ir y los aviones ya no despegan. La gente empieza a atacar los supermercados y encima sólo se llevan lo bueno. Te empiezas a marear con el caos: gente con mascarillas de esas y miradas incómodas porque nadie quiere tocar el botón del ascensor.



4. Infected - Bad Religion
Así empieza todo. Te dijeron que te lavaras las manos, que evitaras las aglomeraciones, que no hacía falta dar la mano. Pero tú no eres de esos: porque no es un concierto sin pogos, porque la regla de los 15 minutos de comida en el suelo siempre va bien y porque, total, ¿para qué quieres agua y jabón si te puedes limpiar las manos con los vaqueros?.



5. What a wonderful world - Louis Armstrong
Que grande Louis, y tú sufriendo con la fiebre, qué simpático. Los hospitales están saturados con gente más vulnerable, rica o relevante que tú, así que te quedas en casa. Recuerdas los buenos momentos cuando corrías por campos de girasoles, brincabas con los conejos y nadabas en un pozo. Lo recuerdas pensando que, como tosas una vez más, vas a empezar a sangrar seguro.



6. A hard rain's  a-gonna fall - Bob Dylan
El mundo empieza a ser un lugar feo: "siete bosques tristes y doce océanos muertos", como dice Dylan. Eso sí, cuando lo dices tú la gente empieza a pensar que ya te has ido al otro lado y se compadecen de ti. Quizá la de Dylan no es la voz más bonita, pero lo tuyo ahora mismo es doloroso de oír y se te están cayendo los mocos.




7. Comfortably Numb - Pink Floyd
Lo empiezas a aceptar, lo entiendes. Has tenido un buen recorrido, han caído risas. Te habría gustado ver las pirámides, pero al final seguramente sean bastante parecidas a las fotos y así te salvas de una posible decepción. Tu familia te ve balbucear algo sobre pirámides, pero pasan de ti -eres un caso perdido. En tu cabeza todo es mucho más bonito, como reza la canción: ya no queda dolor, estás retrocediendo.



8. Don't Fear the Reaper - Blue Oyster Cult 
Vas hacia el túnel, ha llegado tu juicio. Estás preocupado por si vas a tener que esperar mucho rato en la cola, al fin y al cabo, en China hay un montón de peña. Aparte de eso, no estás demasiado rallau, piensas que deberías haber ido a mear antes de todo esto. No te aguantas para nada. De eso que ya te empieza a doler un poco la tripa y tienes que gritar para que paren el bus porque si no la vas a liar.



9. Toxicity - System of a Down
Te despiertas con las ganas de mear, pero no llegas al baño y acabas hecho un asco. Debes llevar un par de días fuera de ti flipándolo con la fiebre. No te acuerdas de lo que estabas soñando, pero debía ser turbio. Tus pantalones dan asco, pero lo que hay fuera es peor: el caos se ha apoderado de la ciudad, que está ardiendo en muchos puntos. Supermercados saqueados, perros muertos y ratas muy vivas.



10. Earth died screaming - Tom Waits
Andas por la calle, una situación desoladora. No ves a nadie, pero el olor a cadáver es terrible. Las cosas no han ido bien mientras estabas inconsciente, encuentras unas sardinas enlatadas y te las comes rodeado de cráneos pensando que echas de menos el Twitter.



11. The Sound of Silence - Simon and Garfunkel 
Ni un solo tweet nuevo en horas. Das gracias porque sigues teniendo batería, pero no hay nadie con quien hablar. Las ratas pasan de tu cara e intentas acariciar a un perro. Acabas desistiendo cuando decides que no es lo mismo cuando el pastor alemán está muerto.




12. Apocalyptic Love - Slash
Y de repente suena el móvil. Twitter no, pero hay una pobre alma que -sin saber el asco que das, claro- te ha dado match en Tinder. Os encontráis y hacéis el amor apasionadamente, celebrando que sois los últimos dos humanos sobre el planeta. Ni siquiera le importa que hace un rato te has meado encima.




13. Dust in the wind - Kansas
Los últimos dos humanos sobre el planeta. Lo reflexionas mirando las ruinas de la sociedad, que instantáneo y fugaz te pareció todo. Los humanos, una gota de agua en un mar que es el tiempo. No eres más que polvo en el viento, un día estás y al siguiente no.




14. Iron Man - Black Sabbath
De repente, oís un sonido atronador. Tus planes de fundar una nueva sociedad con tu amiga en plan Adán y Eva quedan interrumpidos. Aparece un robot enorme que ha debido desarrollar la CIA o alguno de esos. Por supuesto, es inmune al Coronavirus y empieza a perseguiros.




15. The Parting Glass - The Pogues
Ya te da pereza todo esto, cómo no. Aceptas tu final. Tampoco era buena idea lo de Adán y Eva, la tía esta tiene una voz super irritante y, además, tus hijos tendrían que tener hijos entre ellos. Qué asco, explícales tú eso. Finalmente, arrancas una botella de Jack Daniel's de las manos de un cadáver y te echas una copa, brindas por la nueva era de los robots y les deseas lo mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Adiós 35

En otoño de 2015, me compré la cámara que sigo usando hoy en día. Para aprender a usarla, me apunté a un curso de dos horas por semana a lo largo de 4 o 5 meses. Hice miles de millones de fotos, las primeras en Cork, que es donde viví ese año. Ahora se me hace raro de pensar, pero las primeras fotos que hice eran en la calle. Normalmente eran domingos resacosos y lluviosos en los que daba paseos de tres o cuatro horas por la ciudad. Me daba -y me sigue dando- mucha vergüenza hacerles fotos a desconocidos, así que las fotos eran literalmente de la calle. Aceras mojadas, edificios abandonados y tráfico en movimiento. Henri Cartier-Bresson tiene una frase muy mítica: "Tus primeras 10,000 fotos son tus peores". Y no le faltaba razón. Es más, en el mundo digital podríamos multiplicar ese número por cuatro. Y sí, salvo alguna excepción, las fotos de esa época no son gran cosa. Pero me hacía una ilusión del copón. Ese año me veía una película al día como norma, por eso cuando salía ...

Punto y seguido en Buenos Aires

Si has vivido en España u otro país europeo toda tu vida y quieres encontrar un buen lugar para empezar en Latinoamérica, te recomiendo Buenos Aires. Algo parecido a la comida italiana, una extraña afición por el fernet, posiblemente la mejor ternera del mundo y una cantidad descomunal de cine independiente que reflexiona sobre la vida de artistas envejecidos. Seamos realistas, es posible que no entiendas de qué trata la película, pero siempre encontrarás a un argentino dispuesto a explicártelo brevemente en tres horas. Estamos acostumbrados a encontrarnos con uno o dos argentinos como máximo en nuestra vida diaria en España. Sin embargo, cuando estás en Argentina, te encuentras con muchos más. Puede parecer obvio desde lejos, pero imagínatelo de verdad: un país entero de personas obsesionadas con el fútbol, el mate, el rock independiente y expresando sus emociones moviendo las manos. Y si son porteños, es decir, de la capital, agrégales un orgullo que solo había visto antes en Bilbao....

Preparadas por el Ixufrina Rock

 Estando en un bar en Irlanda, y tras un volumen considerable de material hidratante, me preguntó Marco si me apetecía pasarme por el Ixufrina Rock. Con toda la motivación que producen 7 Beamish seguidas, le dije que sí y encima les pregunté a los del festival si necesitaban un fotógrafo. Sorprendentemente, sí que les hacía falta, así que menos de una semana más tarde pusimos rumbo a Fonz cámara en mano. Con un equipo tensino bastante fuerte, el festival fue una locura. El público era más grande, más rural y bastante más joven de lo que me esperaba. Creo que muchos salimos de ahí más optimistas de cara al futuro, y parece que las elecciones -con su inesperado candidato local- nos han dado la razón hasta cierto punto. ¡Volveremos! Os dejo algunas de las muchísimas fotos que me gustaron del festival.